jueves, 13 de febrero de 2014

¿Cuándo empecé a escribir mensajes que nunca envío?

Makoto Shinkai es (o era) una de las promesas del anime. A los 25 años ya estaba ganando premios por cortometrajes, trabajando para enormes empresas de videojuegos y dando el puntapié inicial con los largometrajes. Su primer largometraje fue Voces de una estrella distante (Hoshino koe) y el siguiente Más allá de las nubes, el lugar prometido (Kumo no Mukō,Yakusoku no Basho), pero hoy no me voy a centrar en ninguna de esas dos películas sino en, la que yo creo, su mejor obra hasta ahora (aunque esta afirmación es tramposa ya que no vi su última película estrenada en el 2013: Eljardín de las palabras (Kotonoha no Niwa)).

Cinco centímetros por segundo (Byōsoku Go Senchimētoru) fue estrenada en el 2007. Es la primer película donde Shinkai no utiliza la ciencia ficción, sino que baja a la realidad contando una historia de amor (aunque no se queda solo ahí, también habla de la gente y sobretodo del tiempo y el destino). El título de la película se refiere a la velocidad a la cual los pétalos de la flor del cerezo (sakura, símbolo de la cultura japonesa) caen del árbol. Al conocer la historia y ver la película el nombre toma sentido como metáfora.

Ante todo, cabe destacar la belleza inmensa de la animación, con un tratamiento de la luz y el color impresionantes. La animación es la atracción principal y logra meternos de lleno en una historia poco compleja vertebrada en tres narraciones distintas en la forma -pero no en el fondo-, con el nexo común de la oportunidad perdida.


"¿A qué velocidad caerán las lágrimas? 
¿Y a cuál volará la risa? 
¿Cuándo empecé a escribir mensajes que nunca envío? 
¿A qué velocidad debo vivir para volverte a ver?" 


El film está dividido en tres episodios (cortos, la duración final es de una hora). El primero nos presenta la niñez, el segundo la adolescencia y el tercero la adultez. Takaki Tohno está enamorado de su amiga de la infancia y a pesar de ser separados, la pareja tendrá siempre su corazón y mente unidos, pero sus vidas irán por caminos diferentes y dependerá del azar, el que lleguen a encontrarse o deban conformarse con estar con cualquier otra persona, o directamente opten por estar solteros toda su vida.

La base del film es el capricho del destino y esos 5 centímetros por segundo son la caída del pétalo que comienza en un punto pero no sabe donde caerá. Y como todos esos pétalos que en algún momento estuvieron juntos, toman caminos diferentes.


Un último punto a destacar es la banda sonora, sobretodo el tema del final, cantado por Yamazaki Masayoshi, cuyo tema One more time, one more chance, pone los pelos de punta, especialmente en el momento cumbre en el que suena: el climax de la película. Recomiendo no escuchar el tema antes de ver la película.


A veces las películas de amor se quedan en sensiblería y son vapuleadas, sobre todo si son sobre jóvenes, pero esta película hace reflexionar sobre muchos aspectos en general de la vida, enfocados en el amor. Hay veces que los sentimientos son difíciles de postergar. Aunque creo que en este caso, la película y sus significados, van a depender mucho de como estemos el día que decidimos verla. 

"No recuerdo cuando fue la mañana en la que me di cuenta de que todo era una gran mentira. No recuerdo cuándo llegué a la terrible comprensión de que la mayoría de la gente se iría perdiendo en el tiempo y en la rutina, de que yo jamás encajaría."

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